"Adiós verano, Adiós!"
31 de Agosto de 2.014. Así, despidiéndonos comenzamos a narrar nuestra
ineludible cita veraniega en Orusco de Tajuña.
Y es que hoy el día ha estado plagado de muchas despedidas. En
primer lugar nuestro compañero Raka se despidió de su cliché de tardón mañanero
para dejar el testigo en manos de algún que otro Campurriano que al son de la
resaca de whisky se dejaba acariciar por el aleteo de las alas del Dios Morfeo.
Por no decir nuestro querido Iván, que como últimamente nos acostumbra se
despidió en la salida para volar con su triciclo hasta el final de la prueba,
allí donde nos reencontró tras una buena espera echándose una siestecita. O que
decir del que escribe, que con mucho pesar hoy se despide de la que ha sido su
genial montura (mi Lapierre, hoy mejor que su jinete) en su primer año de
investigación seria de este deporte.
Y es que lo más importante es que hoy nos hemos despedido de
actitudes perezosas, propias de momentos de descanso, volviendo a reconquistar
aquellos terrenos pasados que perdimos en el retiro del periodo estival. También
hemos dicho hasta luego a las actitudes consumistas propias del periodo
vacacional, disfrutando un año más de una
marcha sin ánimo de lucro, para mi la mejor del calendario si lo que se buscas
es una buena organización y buena sintonía con los organizadores y el
pueblo que la acoge.
Y es que hoy también
hemos dicho Adiós a las actitudes individualistas que todos tenemos en la
competición, avanzando juntos como equipo. De hecho, si de algo estoy
maravillado hoy es de que por fin hemos disfrutado del esfuerzo colectivamente.
Ha sido muy bonito ver en alguna que otra parte de la ruta como prácticamente
la totalidad de los 9 inquietos que hoy se han desplazado a Orusco de Tajuña,
han pedaleado dando forma a un pequeño pelotón naranja en forma de galleta.
Ojalá el entrenamiento de todos fuera
constante y homogéneo y pronto pudiéramos arroparnos en otras marchas con la
misma armonía de hoy. Toda una experiencia.
Y de lo que no nos hemos
despedido hoy es de la guasa. Hoy el que escribe ha sido protagonista, pero no
por la cultura del mérito, no. Hoy
unos cuantos cientos de calambrazos me han dejado seco a 7 kilómetros del
final, y así, reventado por el esfuerzo,
desvalido, arrastrando mi montura andando a paso de procesión me encontré
felizmente con mi equipo. Pensaba que estaban a unos metros esperándome
preocupados por mi retraso. Y que necio de mi al pensar que estaban allí para
tenderme la mano. Este manojo de "compañeros", cámara en mano, filmando mis lamentos, no han dejado
de partirse de risa viendo como arrastraba el alma hasta llegar hasta ellos. Y
uno apiadándose del triste espectáculo dijo : "pero no seáis mamones y no
le grabéis así", a lo que todos al unísono
en perfecta melodía respondieron "ni de coña, graba, GRABA!". Como
uno que yo me se dijo hace bien poco, vuestras matrículas han quedado grabadas,
pronto os llegaran las multas correspondientes a vuestras casas.
Y nada nos ha podido
parar, ni los 51 kilómetros de terreno suelto, resbaladizo, peligroso y
polvoriento, ni los 35 grados de temperatura, ni el letargo del verano, ni la
resaca del día anterior, ni un túnel sin
iluminación. Hoy de nuevo hemos sido felices y Campurrianos, pedaleando
juntos, izando la bandera Campurriana en meta, haciendo buena cuenta de los
avituallamientos en la llegada, brindando y festejando que un año más nos hemos juntado casi la mitad de los nuestros
para disfrutar de una de las mejores marchas MTB del año.
Una marcha que no ha
tenido otro objetivo más que disfrutar del deporte que nos une, para así
entrar por la puerta grande en la exigente recta final de la temporada y con la
que los Campurrianos hemos subrayado juntos con furor: Adiós verano, Adiós.
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